Receta de Mollejas de cordero con lombarda, manzana y pasas de Karlos Arguiñano
Karlos Arguiñano elabora un plato de mollejas de cordero empanadas con lombarda, manzana y pasas.
Ingredientes (4 personas):
250 gr de mollejas de cordero
1 lombarda
2 manzanas reineta
1 cebolleta
100 gr de pasas
200 gr de pan rallado
2 dientes de ajo
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta
perejil
Elaboración de la receta de Mollejas de cordero con lombarda, manzana y pasas:
Retira las hojas externas de la lombarda. Pícala en juliana fina y cuécela durante unos 15 minutos en una cazuela con poca agua y una pizca de sal. Escurre la lombarda y pásala a una cazuela más grande.
Pica la cebolleta en juliana y ponla a pochar en una sartén con un chorrito de aceite. Cuando la cebolleta esté dorada, pela las manzanas, córtalas en dados y añádelas. Agrega también las pasas. Cocina todo junto durante 10 minutos. Incorpora todo a la cazuela grande y cocina la mezcla durante 6-8 minutos para que se mezclen los sabores.
Salpimienta las mollejas. Pela los dientes de ajo, pícalos finamente y añádelos a la fuente del pan rallado. Añade también el perejil picado y mezcla bien. Agrega las mollejas y empánalas bien.
Fríelas en una sartén con abundante aceite. Escúrrelas sobre un plato cubierto con papel absorbente de cocina.
Sirve las mollejas y acompáñalas con la lombarda. Adorna con unas hojas de perejil.
Información nutricional de la receta:
Las mollejas del cordero aportan hierro, zinc y magnesio, proteínas de alto valor nutricional y vitaminas del grupo B. También fósforo, que ayuda a mantener nuestros dientes y huesos sanos, nos ayuda a tener una mayor resistencia física y mejorar la función cerebral (muy importante para los estudiantes que se están examinando).
El color rojo o morado de la lombarda se debe a unos compuestos de acción antioxidante que nos protegen del cáncer.
La manzana de esta receta nos ayuda a respetar las recomendaciones de comer 3 frutas al día.
Las pasas le da un toque dulce a la receta, pero seremos moderados con la ración, porque las frutas desecadas tienen más calorías que las frescas.
Via hogarmania.com