Volvemos al ataque con una nueva propuesta de crema de verduras; esta vez se trata de una crema de coliflor. De esta crema destacamos la rapidez con que se puede hacer esta receta, la escasez de ingredientes que se necesita y la cremosidad que se le queda al final. Es una alternativa ideal para aquellos a quienes les cueste comer verduras porque la textura de esta crema es tan suave que recuerda a un puré de patatas.
¿Sabíais que uno de los mejores métodos de cocción que admite la coliflor es al vapor? Proporciona que la textura ser conserve firme y fresca. Aunque hay múltiples maneras de cocinar una coliflor, esta vez nos focalizamos en una crema porque es un plato típico de invierno.
Ingredientes de la crema de coliflor:
1 pieza de de coliflor sin manchas (400 gr. es suficiente)
300 ml. de caldo (por ejemplo agua enriquecida con una pastilla)
1 cebolla
1 calabacín
1 pizca de pimienta negra y nuez moscada
unos palitos de zanahoria rallada con un trozo de coliflor cruda (decoración del plato)
Elaboración de la crema de coliflor:
Freímos la cebolla con un poco de caldo (así evitamos el aceite de oliva) en una olla hasta que se vuelva blanda.
Después lavamos, pelamos y cortamos el calabacín en trozos medianos (4 cm aprox). Para conseguir que la crema de coliflor quede lo más blanca posible, es muy importante que al pelar el calabacín no quede nada de piel verde, debe quedar blanco puro. Después ya los podemos agregar a la olla.
Lavamos la coliflor y si aún así vemos que quedan manchas, podemos servirnos de un artilugio muy casero: el rallador. En lugar de usar un cuchillo, seremos más precisos si rallamos la superficie dañada de la coliflor con el rallador (tomad nota de este ¡truco de cocina!).
Cortamos los ramilletes de la coliflor y juntamos en la olla.
Removemos durante unos 15 minutos para que coja cuerpo y posteriormente añadimos el caldo restante (mejor si se añade ya bien caliente) y dejamos cocer durante 20 minutos.
Añadimos la pizca de pimienta negra y de nuez moscada y batimos a nuestro gusto.
Y para finalizar, emplatamos. Para resaltar aún más el colorido blanco de la crema hemos adornado el plato con unas rodajas de zanahoria y un “mini ramillete” de coliflor.
Via cocinarlight.com