Últimamente se están poniendo muy de moda las dietas macrobióticas, un estilo de vida mucho más sana y “eco” al que cada vez se suma más gente. Este tipo de dieta, se convierte en forma de vida para muchas personas, ya que el objetivo es alcanzar una vida mucho más saludable y duradera gracias a enriquecer el cuerpo y la mente.
Este tipo de dieta proviene de Japón, basada en la cultura china y el budismo donde la salud es sinónimo de equilibrio. Así que partiendo de esta premisa fundamental, la dieta macrobiótica busca equilibrar el organismo a través de la alimentación.
La dieta macrobiótica divide los alimentos en Ying y Yang, para saber cuáles son los alimentos más positivos y que no deben faltar en tu alimentación, y cuáles son más negativos y por lo tanto, eliminarlos o consumirlos en menor cantidad.
Alimentos Ying (negativos)
La dieta macrobiótica los considera negativos porque su energía debilita:
Azúcar
Bebidas alcohólicas
Embutido
Fruta tropical (plátano, mango, kiwi, papaya, piña, sandía y ciruela)
Miel
Pan blanco
Huevos
Alimentos procesados, con colorantes, conservantes o ingredientes químicos
Almejas
Especias
Patatas, berenjena, tomate, ajo y remolacha
Alimentos Yang (positivos)
La dieta macrobiótica los considera positivos porque su energía es tonificante:
Cereales (trigo, centeno, avena, cebada, maíz)
Algas marinas
Legumbres
Verduras cultivadas sin pesticidas
Pescado (pero no ingerirlo a diario)
Via detusalud.com
