2 huevos
170 g de azúcar blanco
125 ml de nata para montar líquida
150 g de harina de trigo
5 g (o 2 cucharaditas) de levadura química
15 ml de aceite de oliva suave
100 g de piña deshidratada
50 ml aproximadamente de ron oscuro
100 g de coco rallado seco
Para cubrir los Caribbean Cake Pops:
100 g de chocolate fondant
50 g de coco rallado teñido de marrón
La noche anterior ponemos en un bol la piña deshidratada y la cubrimos con el ron oscuro.
La dejamos así hasta que empezamos a hacer la receta al día siguiente.
Calentamos el horno a 180ºC. Tamizamos en un bol la harina con la levadura. En otro bol más grande, batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen, o sea, hasta que cambien ligeramente de color y hayan doblado su volumen.
Mientras, colamos la piña y la dejamos escurrir. Añadimos, al bol de los huevos, la nata y el aceite y mezclamos bien.
Agregamos la mezcla de la harina y batimos poco a poco hasta obtener una masa homogénea. A mano, echamos el coco y la piña, y la mezclamos delicadamente.
Una vez tenemos la masa, la repartimos en los moldes Cake Pops y las horneamos a 180ºC durante 10-12 minutos. Lo dejamos enfriar en el molde.
Una vez fríos, desmoldamos y reservamos.
Derretimos en chocolate, mojamos cada palillo y lo clavamos en el Cake Pop. Cuando esté seco, bañamos el Cake entero y lo pasamos por coco rallado. Dejamos secar y… ¡a disfrutar!
¡Ah! y un secreto de este molde es que en los agujeritos podemos dejar pinchados nuestros Cake Pops ya hechos para que se sequen sin tocarse unos con los otros.
Si os gustan las recetas con coco aquí encontrareis más. ¡Buenísimas!
Via muffingalaxy.com
