Bizcocho de aceite de oliva con cabello de ángel y castañas en almíbar

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¿Os apetece sorprender a la familia con un bizcocho de aceite de oliva con cabello de ángel, castañas en almíbar y crema de café? Requiere cierta elaboración, pero el resultado vale la pena


Ingredientes

    70 g de huevos (1 y ½ aprox)
    70 g de harina de repostería
    70 g de azúcar
    70 g de aceite de oliva virgen extra
    ½ cucharadita pequeña sal
    ½ cucharadita pequeña de levadura
    225 g de leche
    225 g de nata
    1 cucharada de café soluble
    4 yemas de huevo (para la crema de café)
    75 g azúcar (para la crema de café)
    ½ kg de castañas
    1 clavo
    250 g de azúcar
    ½ litro de agua
    ½ rama de canela
    ½ calabaza de cidra madura
    Almíbar (agua y azúcar a partes iguales, para el cabello de ángel)
    ½ limón

Elaboración

    Para el bizcocho, montamos los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen.
    Añadimos los polvos (harina, levadura y sal) y mezclamos con una paleta de abajo hacia arriba.
    Vertemos en un molde que tendremos untado con mantequilla y un poco de harina espolvoreada (para que podamos desmoldarlo).
    Introducimos en el horno (que tendremos precalentado) durante 9 min a 180º.
    Para la crema de café, calentamos leche, nata y café soluble.
    Mezclamos las yemas con el azúcar.
    Cuando hiervan los líquidos, mezclamos con la mezcla yema-azúcar y volvemos al fuego.
    Calentamos hasta los 85º removiendo de vez en cuando.
    Colamos y enfriamos.
    Para las castañas, pelamos las castañas en crudo (las liamos en papel film y la metemos en el microondas unos 10-15 segundos).
    Ponemos en una cacerola el agua con el azúcar, la canela y el clavo.
    Cuando se disuelva el azúcar añadimos las castañas y dejamos cocer unas 50 min aproximadamente (hasta que estén tiernas).
    Para el cabello de ángel, ponemos la calabaza cortada en trozos a cocer en agua abundante hasta que esté bien tierna.
    Pelamos y quitamos las pepitas. Escurrimos el exceso de agua de la cocción.
    Ponemos al fuego el almíbar, la misma cantidad que el peso escurrido de la calabaza.
    Dejamos cocer hasta que al cogerlo con una cuchara podamos hacer un hilo entre el almíbar y nuestro dedo.
    Entonces añadimos la pulpa de la calabaza y la ralladura de limón.
    Dejamos cocer hasta que el almíbar esté espeso.

Via blogs.cadenaser.com

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