Tarta de queso sin horno con crema de castañas.

· Posted in

Una deliciosa receta para dar la bienvenida al otoño.

Si bien todavía no es tiempo de castañas, ya queda menos, hemos creído conveniente elaborar, para celebrar la llegada del otoño, una Tarta de queso sin horno con crema de castañas.

La receta no puede ser más fácil, basta con hacer la típica y tradicional tarta de queso crema sin base de galletas y ponerla una cobertura de crema de castañas.

El resultado de esta Tarta de queso sin horno con crema de castañas no puede ser más tentador.
Ingredientes Tarta de queso sin horno con crema de castañas:

    2 Tarrinas de Queso Crema Philadelphia (300 gr.)
    200 gr Nata 35% M.G.
    7 Cucharadas de azúcar
    2 Sobres de cuajada
    120 gr Crema de Castañas o Crema de Marron Glace
    2 Hojas de gelatina
    50 ml de agua


Elaboración Tarta de queso sin horno con crema de castañas:

    Echamos en un cazo grande el queso crema y la nata. Batimos con la ayuda de una batidora o con las varillas, y llevamos el cazo al fuego (medio-bajo).
    Antes de que empiece a cocer la mezcla, retiramos el cazo, vertemos los 2 sobres de cuajada y mezclamos de nuevo con la ayuda de unas varillas.
    Llevamos de nuevo el cazo al fuego y, sin dejar de remover con las varillas, dejamos un par de minutos sin que en ningún momento llegue a hervir.
    Retiramos, echamos el azúcar, mezclamos bien y vertemos en un molde de silicona o en otro tradicional desmontable.
    Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.
    Mientras ponemos a remojo con agua fría las hojas de gelatina durante 5 minutos. Estas no se tienen que disolver, se pondrán “blandurrias” y más gruesas.
    Ponemos un cazo pequeño al fuego con el agua y la crema de castañas.
    En cuanto empiece a calentarse, añadimos las hojas de gelatina escurridas.
    Removemos bien con la ayuda de unas varillas.
    Retiramos del fuego y dejamos templar, no mucho. Lo justo para qué cuando lo vertamos encima de la tarta de queso, esta no se deshaga.
    Vertemos la crema de castañas por encima de la tarta de queso, movemos suavemente el molde para que se reparta la crema uniformemente por la tarta.
    Dejamos enfriar de nuevo. Guardamos la Tarta de queso con crema de castañas en la nevera hasta su consumo, mínimo hora y media. Personalmente me gusta más de un día para otro, pero se puede comer pasadas tres o cuatro horas.

Via / Imagen eladerezo.com

Leave a Reply

Con la tecnología de Blogger.

Seguidores