¿Recuerdas aquellos potajes que te preparaba tu madre cuando eras peque? De algunos de ellos quizás hayas olvidado la receta, pero seguro que no has olvidado su sabor. Hoy te queremos proponerte un viaje culinario atrás en el tiempo.
Cada generación tiene sus costumbres y estilos de vida, los ritmos han cambiado y las comidas, también: comer fuera de casa, la comida rápida, la comida preparada, etc
Todos estos nuevos hábitos se han ido haciendo populares en nuestra cultura culinaria.
Imagínate poder disfrutar todos los días de la cocina de tu madre, o de los platos que te preparaba tu abuelo. Para refrescarte la memoria, hoy rescatamos algunos de los potajes de siempre.
Las lentejas que echabas en falta
La diferencia entre unas lentejas caseras y unas precocinadas se nota. Lo mejor de las lentejas es probar a añadirle nuevos ingredientes: patata, chorizo, tomate, ajo crudo, zanahoria y, por supuesto, echarle un chorrito de Carbonell. ¡Preparar esta receta resulta tan fácil que repetirás seguro!
Los garbanzos para los días fríos
Seguramente hayas comido hummus hace muy poco pero… ¿Cuánto hace que no comes un buen potaje de garbanzos? Dicen que tiempo de frío es tiempo de cuchara y no hay opción más rica y nutritiva que este potaje: los garbanzos son muy ricos en proteínas, almidón y lípidos.
Carne con patatas, el guiso de siempre
La ecuación de este plato es fácil: verdura, patata y carne. Pero sin duda su éxito reside en los pequeños detalles. Pequeños detalles como utilizar guisantes o pimientos, una nota de sabor y color; usar vino blanco, un toque final al plato; o echarle un chorrito de aceite Carbonell 0,4, un aceite perfecto para la ocasión.
Via carbonell.es
La vuelta de los clásicos
