Una receta muy sencilla y que está al alcance de cualquier persona. ¡Manos a la obra!
Ingredientes
Lo primero de todo será tomar buena nota de los ingredientes que vas a necesitar: 250 gramos de nueces peladas; 4 huevos; 2 yemas de huevo; 5 galletas María; 370 gramos de leche condensada; 200 ml. de leche (entera o desnatada); y 4 cucharadas de azúcar.
Cuando tengas todo lo necesario, podrás echar el azúcar en un cazo con una cucharada de agua, y dejar cocer hasta obtener una especie de caramelo tostado. A continuación tienes que verter la mezcla en un molde y dejar que se distribuya bien por todo el fondo.
Triturar y mezclar
El siguiente paso será echar las nueces y las galletas María en el vaso de la batidora y triturarlo todo. Añade después los huevos, las yemas, la leche y la leche condensada, y vuelve a triturarlo todo hasta conseguir una mezcla homogénea.
Y al horno
Cuando hayas terminado, echa esta mezcla en el molde anterior y cuece al baño María, en el horno precalentado. Deja el molde durante una hora a unos 180ºC. Vigila tu postre para que no se queme y cuando haya transcurrido ese tiempo, introduce un tenedor para saber si está en su punto exacto. Si el tenedor sale limpio, está listo para degustar.
Deja que se enfríe tu pudin y no te olvides de decorarlo como más te guste, con sirope de chocolate, nata, mermelada, trozos de fruta, galletas
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