La verdura debería estar siempre presente en nuestra mesa en forma de plato principal, acompañamiento o base para otros platos, ya que es una manera perfecta de cuidarnos y de cuidar, desde edad muy temprana, de nuestros hijos, que muchas veces son reacios a comerlas.
El plato de hoy lo puedes hacer como si fueran unas empanadillas o utilizar dos masas redondas para formar una unidad. Lo importante es que el relleno quede muy jugoso para que sean todo un éxito.
Ingredientes.
1 lámina de masa de hojaldre fresca.
1 puerro.
1 calabacín.
2 tomates.
Media cucharadita de orégano.
75 gramos de queso rallado.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Elaboración.
Lavamos el puerro cuidando que no quede nada de tierra entre sus capas y lo picamos. Lavamos el calabacín y los tomates y los troceamos en dados. Al tomate le puedes quitar la piel para que quede un relleno más fino. Rehogamos esta verdura en una sartén caliente con unos dos cucharadas de aceite durante 15 minutos o hasta que esté bien pochada. Rectificamos el punto de sal y reservamos toda la verdura en un colador para eliminar el exceso de líquido.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Estiramos la masa sobre nuestra mesa de trabajo y la ajustamos al molde que vayamos a utilizar. En el caso de hacerlas individuales, podemos utilizar masa de empanadillas o una lámina de hojaldre e ir cortando porciones con la ayuda de un cortapastas o aro de emplatar. El molde tenemos que engrasarlo previamente para desmoldar con facilidad.
Pinchamos la base con un tenedor y la rellenamos. Espolvoreamos queso y orégano y si nos ha sobrado algo de masa, podemos hacerle una decoración a modo de rejilla por encima.
Nos llevamos el molde al horno y dejamos que se dore durante 20 minutos.
Servir caliente.
Via sabores.com
Hojaldres de calabacín
