Lo que debes saber
Alimentos: los taninos están presentes en vegetales, frutas, legumbres, chocolate, café y té.
Antinutritiva: un consumo en exceso podría disminuir la absorción de algunos nutrientes.
Beneficios: para la salud cardiovascular y la lucha contra el colesterol entre otros.
Se trata de compuestos polifenólicos que se dividen en hidrosolubles y condensados. Además de en el vino, los taninos se encuentran también en gran cantidad de vegetales o en frutas como las uvas, membrillos, granadas e incluso en las legumbres.
También podemos encontrarlos en otros alimentos como el café, en el té y en el chocolate. Resulta bastante sencillo percibirlos por su aspereza, sequedad y amargor.
Una sustancia considerada antinutritiva
Los taninos están considerados además una sustancia antinutritiva, ya que por su unión con las proteínas y la posterior coagulación, interfieren en su digestibilidad produciéndose una reducción de la capacidad de absorción de ciertos minerales como por ejemplo el hierro.
Por ello, además de, como en tantos otros alimentos, tener un consumo moderado, si nuestra dieta es rica en ellos es recomendable compensar con otros alimentos que nos aporten minerales y vitaminas.
Grandes beneficios
Pero pese a lo que pudiera parecer, los taninos tienen también propiedades muy positivas, y es que cuentan con un gran número de virtudes, especialmente en el aspecto cardiosaludable. El vino se considera muy beneficioso para el corazón en cierta parte por esto, ya que ha macerado con el pellejo de la uva que es la parte más rica en taninos, siendo estos además los responsables del color y del sabor del vino.
Otro de los efectos positivos para la salud de los taninos es su acción antioxidante que ayuda a prevenir enfermedades degenerativas. Tienen la capacidad de ayudar a la reducción del colesterol, ya que se inhibe su absorción, y después de varios estudios se ha llegado a la conclusión de que en una dieta en la que se introducen alimentos ricos en taninos se ven disminuidos los niveles de colesterol malo.
Cuentan además con propiedades astringentes y antiinflamatorias, desinflaman la mucosa intestinal y también ayudan a que la sangre coagule, convirtiéndose en un antihemorrágico local.
Todo ello, como ya hemos mencionado, siempre que se consuma sin excesos.
Via www.hogar.mapfre.com
