Algunos consejos para comprar en estos tiempos.
Aunque la cesta de la compra ha subido de precio en los últimos años, sigue habiendo productos económicos que nos ayudarán a sobrellevar este periodo en el que vamos a prestar dinero a los bancos.
Las verduras y las frutas, aunque han subido de precio en los últimos dos años, siguen siendo productos asequibles. Es muy importante a la hora de comprar fruta comprar la de la temporada. Si compramos las primeras fresas o cerezas, pagaremos el doble de su precio de mercado, mientras que si las compramos al final de la temporada, las compraremos más baratas de su precio de mercado. Por ejemplo, ahora se está acabando la temporada de melocotones, están por debajo del precio que han tenido todo el verano. En la actualidad con las nuevas formas de cultivo las temporadas de las frutas se han difuminado, pero todavía se pueden conseguir ventajas comprando la fruta de esta manera.
Las verduras, con alguna excepción, siguen teniendo un precio razonable. Tanto las frescas como las que están cocidas en conserva son alternativas para un menú económico y saludable.
En la carnicería los precios del pollo y del cordero han subido considerablemente, pero en el caso del primero sigue siendo un producto relativamente económico. El cerdo también sigue siendo económico, aunque con la denominación de "ibérico" veremos incrementado su precio.
La carne de vacuno, aunque no ha subido excesivamente, es de por sí más cara, pero tiene un despiece muy amplio, por lo que podemos pedir al carnicero carne de vacuno económica como tapa, babilla o contra. Una alternativa todavía más económica son los productos de casquería, que son los grandes olvidados de la cocina doméstica moderna. Las carrilleras, las manos, el hígado o los sesos son productos devaluados pero de un gran valor nutritivo y muy agradecidos en los fogones. Si el foie es un producto de lujo, ¿por qué no lo pueden ser éstos?
El pescado es uno de los grandes problemas de la cesta de la compra, ya que es de lo más caro debido a su escasez. De todas maneras existen pescados económicos como la palometa, la corvina, el fletán, la caballa, el jurel, etc.. Además está la alternativa de los pescados de piscifactoría como la lubina, la dorada, el rodaballo, el salmón o la trucha; o los cefalópodos como la sepia, el calamar o el chipirón, cuyo precio es menor. Y por último tenemos el pescado congelado, que siempre es mucho más económico que el fresco.
Las legumbres, las pastas y los arroces son siempre platos asequibles que no suponen un gran desembolso. En el caso de las primeras, tienen el problema del tiempo, pero con la olla express este se ve reducido considerablemente y además tienen la ventaja de que se conservan muy bien en la nevera.
Por último en el supermercado siempre ahorraremos comprando las marcas blancas que están presentes en todos los establecimientos.
Fuente: parasaber.com
La compra en época de crisis
