Oro, Bolsa, divisas, mercado inmobiliario y vino. La bebida que turbaba la mente del dios Baco es la última moda de negocio en el Reino Unido y empieza a expandirse entre sus socios anglosajones y del resto de Europa.
Si te sobra liquiden quizás te interesa esto. ¿En qué consiste la inversión en vinos?
Invertir en la compra de vino no es ni más ni menos que seguir la vieja táctica del "comprar y guardar", a la espera de que el producto se revalorice. Para ello, se puede comprar el vino "en primeur", cuando todavía está en barrica, y esperar a que termine su proceso de creación y sea bebible.
El riesgo de esta práctica es que dicho proceso se vea truncado, aunque es una posibilidad remota y el vino siempre se revaloriza de barrica a botella. Otra opción, mucho más suculenta, es la de comprar vino directamente embotellado.
Así es, con el paso del tiempo, una vez embotellada la cosecha, el vino se va consumiendo por lo que la oferta es cada vez menor. Si la añada ha sido buena, la demanda del vino siempre existirá y a menor oferta, más valor tiene la que todavía queda.
El mercado del vino está de moda por su creciente popularidad en Asia, lo que ha inflado las expectativas de los inversores. En este mundo de contrastes, hay pocas personas que concentran grandes riquezas y sus caprichos, "una botella" pueden ser negocio para el resto.
Empresas como Wine Investors aseguran que los beneficios rondan un 15% anual, en función del vino, e incluso plantean salir a bolsa próximamente.
Fuente: lugardelvino.com
La inversión en vino
