El representante de la neo cocina valenciana ofrece un menú dominado por el pescado en el Festival Gastronómico Venta Magullo.
Como un chorro de luz del Levante español llega al otoño segoviano la propuesta sutil y fresca que presenta el chef alicantino Rafa Soler en la segunda semana del XI Festival Gastronómico de la Cocina Joven en Venta Magullo.
Rafa Soler basa su oferta en los sabores de la cocina mediterránea, dando protagonismo al pescado y huyendo de las paellas —“que nos han encasillado demasiado”, según declara este representante de la neo cocina valenciana— para presentar en su lugar un plato de fideos de sepia, langostinos y alioli de tinta.
El menú de este joven creador que a lo largo de esta semana se puede degustar al mediodía en Venta Magullo por un precio de 40 euros incluye las siguientes tentaciones: Ostra, encurtidos, cerveza y turrón; consomé de bonito, tomate seco, alcaparrón y rabanitos; cremoso de bacalao, patata, coliflor y alioli; fideos de sepia, langostinos y alioli de tinta; sardinas, vinagreta de tomate, cítricos y ras al hanout; carrillera de cerdo, endivias, naranja y clavo; y agua de Valencia 2010.
Rafa Soler tiene treinta años y lleva metido en los fogones desde los 18. Estudió hostelería en el Centro de Turismo Marina Alta de Denia, comenzó su carrera profesional de la mano de Martín Berasategui en Lasarte (Guipúzcoa). Después, pasó a formar parte del equipo de cocina del restaurante Drolma en Barcelona de la mano del chef Fermi Puig para regresar posteriormente a Moraira. En 2006, toma las riendas del restaurante de su familia, Villa Da Vinci de Moraira.
El pasado mes de junio inició una nueva etapa en su carrera con la apertura del restaurante Joel en Denia, enmarcado en la “bistronomía”, un sector que enlaza el concepto de casa de comidas, con buenos precios y sin excesos decorativos, con el de gastronomía de calidad e innovación. El nombre del establecimiento es un homenaje al maestro Joël Robuchon, cocinero que marcó la carrera de Rafa Soler.´´
Fuente eladelantado.com
Rafa Soler trae la cocina marinera del Mediterráneo al otoño segoviano
